Estas imagenes pertenecen a una casa que a pesar de estar en plena ciudad, ha pasado desapercibida y ha quedado dejada de la mano de dios. La estructura de este edificio es más que curiosa y por motivos de seguridad no se subió al último piso, aunque en otra ocasión sí, pero sin la cámara. Entre viejos electrodomésticos apareció un gran baúl de cuero que nunca pudimos abrir. Como reflejan las fotos, agujeros del tamaño de un coche en el techo, no inspiran confianza.

En el caso de que esta casa aún siga en pie, NO ENTRAR bajo ningún concepto, puede venirse abajo en cualquier momento.








































Las imágenes se tomaron después de unos días de intensa lluvia, y nos encontramos con esto "semi" enterrado.
No conseguimos saber ni por qué estaba enterrado, ni lo que ocultaba. Ahí lo dejamos.





*Pudimos comprobar que lo que hay en el centro de la imagen son los restos de un atiguo zapato.